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Campo Minado

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Hendricks ante la Megaescultura de Carlos Joaquin 

Por Anwar Moguel 

– ¿Habrán invitado a Joaquín Hendricks a la inauguración?, y más aún, ¿tendrá la osadía de presentarse? -, nos preguntábamos un servidor y el empresario capitalino Luis Ortiz Cardín en amena plática previa a la apertura formal de este espacio cuyo embrión fue sembrado -y abortado- en el período del último ex gobernador chetumaleño. 

La respuesta, contundente, vino minutos después, cuando al recinto que ahora alberga un museo inmersivo interactivo con tecnología de vanguardia procedente desde Suiza arribó, sonriente, el padre del que por casi dos décadas fue conocido como un símbolo de la corrupción y la ineficiencia gubernamental. 

Y es que el impulsor original de la “Megaescultura” brindó manga ancha a su amigazo, el escultor y tiburón empresarial Sebastián, para que incrustara en el contrato de la edificación cláusulas abusivas que provocaron, en gran parte, que el armatoste nunca se concluyera como se concibió. 

A lo largo de cuatro períodos gubernamentales la Megaescultura fue un pozo sin fondo que devoró incontables millones de recursos públicos, sepultó promesas de campaña y avergonzó a los chetumaleños. 

Pero ese pasado que todos recordamos no existe en la memoria del ex gobernador Joaquín Hendricks, y si existe no lo demostró pues se presentó haciendo gala de cinismo en la inauguración de la obra que dejó inconclusa hace 20 años y que causó tantos dolores de cabeza a gobiernos y frustración a los ciudadanos. 

Por decencia o por vergüenza, no debió estar en el evento de apertura, pues su imagen en la foto inaugural cae como mentada de madre a los capitalinos. 

Quizá el proyecto que ahora entregó Carlos Joaquín en pleno cierre de su gobierno cambie definitivamente el destino de la Megaescultura. Quizá el nuevo espacio se convierta en un punto de reunión para los habitantes de nuestra golpeada capital y sea también el atractivo turístico que nos vende la actual administración. 

Y reitero, quizá, porque decepciones nos hemos llevado muchas. Por lo pronto, reconocemos el trabajo puesto para concretar este proyecto y celebramos su puesta en marcha, con las reservas de ley porque todavía tiene todo por demostrar.

El llanto espontáneo de Carlos Joaquín, aliado del presidente Andrés Manuel.

Por Javier Chávez Ataxca

Dominado por la emoción repentina, el gobernador Carlos Joaquín no pudo contenerse y derramó algunas lágrimas en la parte culminante de su mensaje político, al rendir su sexto informe ante el Congreso local. Se quebró, quizá recordando el sufrido recorrido en “campo minado” que lo hizo conquistar la cumbre como candidato externo del PAN y PRD.

El torrente de vivencias y emociones estalló en ese minuto preciso E impactó en el corazón de quien nunca dejó de ser priista, porque el hijo del legendario Nassim Joaquín Ibarra luchó hasta el límite por participar en el proceso interno de su partido de origen para seleccionar candidato a la gubernatura, pero fue combatido con rabia por el impulsivo cozumeleño Roberto Borge Angulo, último de la era del desintegrado PRI.

La nostalgia que se asoma pudo ser el detonador de estas lágrimas derramadas en tribuna, porque Carlos Joaquín no debe preocuparse por su futuro inmediato al tener una invitación en mano para incorporarse al equipo del presidente Andrés Manuel, quien le dará un obsequio envidiado por sus enemigos que contaban las horas para verlo contra las cuerdas, acribillado por procesos judiciales contra sus colaboradores y hundido en el fango del desprestigio como su antecesor Beto Borge. Nada de eso, para él.

El blindaje es individual y ha sido prometido a Carlos Joaquín, pero no cubre a sus colaboradores que enfrentarán las investigaciones que no serán de a mentiritas, ya que hay malos manejos en la mayor parte de las dependencias, incluyendo Obras Públicas, Salud, Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, Comisión para la Juventud y el Deporte y el reprobado Instituto Quintanarroense de la Juventud.

Seguridad Pública y Fiscalía General de Justicia, tampoco soportarán una auditoría sería, independientemente de sus malísimos resultados que han herido a tantas familias.

Estos altos funcionarios soportarán semanas amargas y sí tendrán motivos de sobra para el insomnio y el llanto incontenible. El destierro será ganancia para ellos, aunque no tengan el privilegio del olvido.

Con la satisfacción del deber cumplido concluye Carlos Joaquín.

Por Joaquín Quiroz Cervantes.

Un sexenio atípico desde su origen está por concluir, la llegada de Carlos Joaquín al gobierno del Estado de Quintana Roo, aquel 25 de septiembre de 2016, tenía consigo grandes expectativas, por vez primera llegaba al poder un gobernador no votado por el PRI.

Y aunque Carlos Joaquín era integrante del tricolor llega por el PAN-PRD con un triunfo que mucho significó, ya que fue además del gane en las urnas el combatir al sistema y a lo que este representaba.

Perseguido por su propio partido y compañeros militantes, Carlos Joaquín llegó al poder por la democracia y la voluntad de la mayoría, lo que desde un principio y hasta el final de su mandato fijó como una meta propuesta, y desde el inicio así fue, hasta ahora que se va, fue la gente quien mandó con su voto y ello el jefe político lo respetó.

Carlos Joaquín recibió un Estado endeudado, lleno de vicios y corrupción que desde la llegada de Joaquín Hendricks iba de mal en peor, con el sucesor de este Félix González Canto, la deuda y malos manejos eran la meta propuesta con una continuidad dada por Borge Angulo, quien además de lo propio cubrió a capa y espada las espaldas a su antecesor.

El llegar a la gubernatura trajo consigo como bien decíamos anhelos y esperanzas, sin embargo, en este camino para lograr el objetivo hubo gente que se sumó al equipo joaquinista, que más temprano que tarde sacaron sus verdaderas personalidades, y fueron dejando la administración so pretexto de ir a perder en elecciones.

Algunos más que fueron insostenibles se quedaron a mitad del camino, sin embargo, Carlos Joaquín enfrentó lo que ningún mandatario una pandemia mundial como la del COVID-19, la peor crisis de sargazo de la historia de la entidad, y salió avante, no se le cayó el Estado, en los hechos había sitios en los que Quintana Roo estaba en los últimos lugares en el 32 de 32 y con trabajo y dedicación se escalaron posiciones.

Se bajó la deuda, y se hicieron ajustes, obviamente esto incomodó a uno que otro, donde ya se buscó como hacer parecer que todo estaba mal, callado y sigiloso Carlos Joaquín fue trabajando en lo económico y lo político, mejorando a la entidad sin aspavientos.

Consiguió procesos electorales siendo ejemplo de estadista, desde su trinchera de jefe político brindó piso parejo y todas las fuerzas políticas hicieron su labor, no apadrinó cuadros ni gente, dejó avanzar a cada cual, a su propio ritmo, no persiguió no truncó carreras políticas, quien quiso contender y por votos ganó lo hizo y quien se quedó en el intento fue por ellos no por el gobernador.

La madre de todas las elecciones la del 2022, se fue para quien tuvo los votos, y será su sucesora; Mara Lezama, mujer que viene de la sociedad civil, que representa a un movimiento como la 4T y que en esta sucesión la situación de civilidad, entendimiento y beneficio para la entidad es total, sin rencillas ni polarizaciones, eso solo es posible cuando hay entendimiento, inteligencia y visión más allá de colores partidistas o preferencias políticas.

Carlos Joaquín se va con la conciencia tranquila, con los pies en la tierra y con dignidad de saber que su trabajo tendrá huella, que su tesis de democracia se aplicó desde el día uno, y que su respeto hacia los que pensábamos diferente siempre se respetó y se logró una comunión y armonía por el amor a esta tierra y esta gente, sin persecuciones, sin retoricas demagogias, se portó como un caballero nos consta ello.

Así que el futuro del gobernador sin duda tendrá continuidad política, y desde el gabinete federal estará presente en la entidad y en el país, y no dudemos que en 2024 con un pie en el senado para representar a Quintana Roo, Carlos Joaquín tendió puentes de respeto, de alianza y coyuntura, y quien no lo note o reconozca está viviendo en otra entidad u otra realidad.

Minas Explosivas.

La ingratitud es el precio del favor inmerecido dijera una frase y esto queda a colación por lo pronunciado por la solitaria diputada local panista Cinthia Milian, quien es la voz en el Congreso del Estado, de su patrón y creador político Eduardo Martínez Arcila, quien a la legisladora y su marido les inventó carrera política y los puso en el orbe del servicio público.

Llamó en demasía la atención el discurso en el Congreso del Estado de la albiazul, quien nomás demostró en sus palabras el por qué el PAN está derrotado en Quintana Roo, primero por lo malagradecido con quien los hizo existir, ahora si les sale lo puristas y exigentes a Arcila y su camarilla, cuando gracias a Carlos Joaquín hoy son millonarios.

Gracias al respaldo del gobernador Arcila y compañía pudieron actuar como les dio su gana durante 6 años y salir del fango de la mediocridad y la pobreza en el que antes vivían, es verdad ahora salieron de pobres, pero en su mente la pequeñez sigue mandando, una pena, con razón de ahí no pasaron, ni pasarán.

Y bueno en lo irrisorio cayó Laura Fernández Piña, quien ahora ya presume ser amiga de Mara Lezama, si en la campaña y antes de “Lady Coppel” como fue conocida no daba vida a la candidata triunfadora ni a su equipo y arremetía contra ella y sus seguidores una y otra vez, ahora resulta, que Laura Laurita es una blanca paloma, nomás le salió lo lepera, amenazadora y tóxica en campaña, en realidad está a un paso de la canonización, hemos escuchado gente cínica y a la diputada perredista ¿no lo creen así nuestros minados lectores?

Carlos y  Mara: Las historias entretejidas de septiembre

Por Jorge Castro Noriega

Dos eventos políticos históricos tienen lugar en este mes de septiembre que transcurre.

El primero, el sexto y último Informe de Gobierno del aún gobernador Carlos Joaquín González, presentado el viernes pasado en Chetumal. Y el segundo, la asunción de su sucesora a la gubernatura, Mara Lezama, el próximo día 25.

Histórico el primero, por haber sido Carlos Joaquín (PAN-PRD) el primer gobernador que logró la alternancia democrática en el poder, luego de derrotar a un PRI hasta entonces hegemónico y sin competencia en Quintana Roo. E histórico también el arribo a la gubernatura de Mara Lezama, por ser no sólo la primera mujer en obtener esta posición, sino que coloca a Cancún como la nueva cuna de gobernadores pues con la fuerza que trae y el empuje de Morena detrás de ella, se ve poco probable que Chetumal o Cozumel vuelvan a disputar el mando político por un buen tiempo.

Con lágrimas incluidas al despedirse de los quintanarroenses en el Congreso del estado, luego de la mención de que se va con las manos limpias y la conciencia tranquila, Carlos Joaquín dijo sentirse satisfecho por los resultados logrados en sus seis años de administración, no obstante la pandemia que desplomó a ‘ceros’ el turismo, los huracanes que azotaron al estado y al hecho, destacó, de haber recibido –en 2016- un estado saqueado y con una crisis financiera y de gobernabilidad “de una magnitud insospechada”.

Cuestionó el “desastre” y el “autoritarismo sin medida” que le heredó Roberto Borge, lo mismo que el desmantelamiento de las instituciones que, señaló, “generó abusos, omisiones y corrupción, que provocaron desconfianza y rechazo de la ciudadanía”.

Ahí estuvo, tanto en la ceremonia oficial en el Congreso, como en la posterior comida a invitados en el Centro de Convenciones de Chetumal, la gobernadora electa, Mara Lezama, con quien Carlos Joaquín no tuvo ningún problema en compartir reflectores, aplausos y fotografías con ambos que los asistentes buscaron al término de los eventos.

La transición se mantiene aterciopelada y la presencia de la futura jefa del Ejecutivo en el Sexto Informe de Joaquín González validó el cierre de caja que éste hizo sobre los resultados que su gobierno le está ahora heredando a ella. No parece que habrá mayores cuestionamientos sobre los manejos en las dependencias estatales y el panista-perredista se va prácticamente aprobado a su futuro cargo en el gabinete federal, a donde ha sido llamado a colaborar por el presidente López Obrador.

Al reconocer el crecimiento de las mujeres en el poder, el gobernador saliente destacó que “la mejor evidencia del tiempo democrático que vive Quintana Roo, es que actualmente siete de los once municipios son gobernados por mujeres, y por primera vez en la historia hay una gobernadora electa”.

Y si bien reconoció que el principal reto que le heredará al gobierno de Mara Lezama será la inseguridad y la desigualdad que laceran a las familias quintanarroenses, aseguró que deja instituciones y la procuración de justicia “fortalecidas”.

Mara Lezama habrá de concretar en menos de dos semanas la segunda alternancia democrática en Quintana Roo y escribirá su propia página en la historia política de la entidad como la primera mujer gobernadora y como impulsora de otras figuras femeninas dentro de Morena que, como la diputada federal Anahí González, ya despuntan desde ahora en los juegos de las grandes ligas que habrán de jugarse en los próximos años.

Morena llegó para quedarse con Mara Lezama, quien no sólo asumirá la gubernatura el 25 de este mes, sino también los hilos de la sucesión en los municipios, la gubernatura, el Congreso y hasta del partido. Mucho poder concentrado en una sola mujer que ha sabido tejer relaciones y alianzas, así como desactivar golpes y “fuego amigo”, sobre la que recaen además las más altas expectativas de convertir a Quintana Roo en uno de los bastiones más fuertes y fieles del morenismo.

Beso, rumor y lágrimas.

Por Francisco Espinosa León

El pasado viernes 9 de septiembre, el gobernador Carlos Joaquín González rindió su último informe de labores y lo hizo como todo un personaje y protagonista: de pie, con la frente en alto y acompañado por su familia, colaboradores, autoridades, amigos y representantes de los medios de comunicación.

Mención aparte merece la presencia de la gobernadora electa, Mara Lezama, que a pesar que de manera natural acapara los reflectores, en todo momento le dio su lugar al aún Jefe del Ejecutivo, sabiendo que la cita del VI informe era todavía momento de Carlos Joaquín y en su caso, será el 25 de septiembre cuando comience a escribir una nueva historia.

Volviendo con los dos eventos, tanto en la presentación personal del documento ante el Congreso del Estado y el posterior acto en el Centro de Convenciones, vimos un desfile de abrazos, besos, rumores sobre el próximo gabinete estatal y lágrimas.

Tanto Carlos Joaquín como Mara Lezama dejaron en claro que el proceso de entrega y recepción ha sido perfectamente coordinado, abierto y con una altura de miras por las dos partes, poniendo primero a Quintana Roo que cualquier interés personal.

Carlos Joaquín aprovechó una parte de su discurso para desearle lo mejor a Mara Lezama y a Quintana Roo.

En la cita ante los diputados, el gobernador escuchó atento cada uno de los discursos por parte de los representantes de las fracciones parlamentarias, incluso las críticas y cuestionamientos hacia su administración. Aquí fue importante el apoyo y acompañamiento que el mandatario tuvo con su familia, ya que ese núcleo ha sido precisamente una de sus fortalezas.

En la participación del gobernador llamó la atención que hubo lágrimas, lo que yo entendería fue resultado de la propia emotividad con la que abordó su discurso, además de todo lo que representaba esta sexta y última cita ante el Congreso como gobernador constitucional de Quintana Roo.

Normalmente en el último año de una administración un gobernador suele enviar su informe a través del secretario de Gobierno, sin embargo, eso no pasó aquí con Carlos Joaquín.

“El cambio empezó hace seis años y hoy marca un nuevo rumbo. Contra viento y marea superamos las adversidades. Hoy avanzamos con las velas desplegadas y con el viento en popa” expresó un emotivo mandatario.

El gobernador reconoció que hay pendientes en seguridad, desarrollo y la lucha contra la desigualdad.

Y para concluir remató: Hoy, con todo respeto y humildad puedo estar aquí junto a mi familia, mirándolos de frente y decirles que me despido con las manos y la conciencia limpias. Con la confianza de haber dado lo mejor de mi vida para que Quintana Roo sea un estado fuerte, de más y mejores oportunidades”.

Explosión… Una presencia que más allá de que no pasó desapercibida fue la de la ex candidata al Gobierno del Estado, Laura Fernández, quien en el Congreso (único de los dos eventos a los que asistió) se sentó junto a su compañero diputado federal, Alberto Batún, quien más de una ocasión hizo gestos dando la impresión que no estaba cómodo.

Por cierto, al día siguiente Batún difundió en sus redes sociales que había extraviado sus lentes.

Donde se voló la barda Laura Fernández fue al declarar que siempre ha sido amiga de la hoy gobernadora electa Mara Lezama, quizás ya olvidó que en campaña un día sí y otro también se dedicó a atacar a quien ahora llama su amiga por 25 años.

Entre las ausencias fue notoria la de Marybel Villegas, que sigue con su berrinche luego que Renán Sánchez Tajonar rindiera protesta como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política. 

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Posicionamientos de los grupos parlamentarios sin sobresaltos.

Legisladores con la vista puesta en la siguiente administración 

Por Indhira Carrillo

El mensaje que acompañó al VI Informe de Gobierno de Carlos Joaquín fue precedido por siete diputadas y diputados representantes de los grupos parlamentarios y partidos integrantes de la XVII Legislatura. 

Parece que la transición influyó en el desempeño de diputadas y diputados en su primera participación en un evento institucional de primer nivel: los discursos se centraron más en el porvenir, en el nuevo gobierno, que en el cierre del actual. 

Los legisladores están ya en la ruta de la transformación y mencionaron más a la gobernadora electa Mara Lezama, presente en el recinto legislativo.

En la sesión, durante cinco minutos cada uno de los participantes pudo dirigirse al gobernador y a la audiencia presencial y en transmisión especial para emitir su posicionamiento en el Congreso, pero aprovecharon más su tiempo en hablar del futuro que del pasado. 

Para abrir el tema la presidenta de la Mesa Directiva Mildred Ávila se declaró lista para “impulsar la profunda transformación que demanda Quintana Roo de la mano de nuestro presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y de nuestra gobernadora electa Mara Lezama”.

Ricardo Velazco por Morena visualiza el gobierno saliente como el primer paso, el tránsito “hacia una renovación más profunda para la sociedad quintanarroense: el paso hacia un cambio verdadero.”

Estefanía Mercado del PVEM usó una serie de slogans de su campaña previa, de que ningún ciudadano se quede atrás, sin entenderse con claridad cuál fue la postura de su partido respecto al último informe.

Hugo Alday Nieto del PT citó el libro que Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez y dijo que Quintana Roo se dispone a dejar de ser “Macondo”, el pueblo bananero de dicha novela, “por el bien de todos” y que migrará de las “oligarquías familiares, a un Estado justo y democrático.”

Julián Ricalde Magaña de Fuerza por México en su narrativa se incluyó como parte del gobierno que concluye al hacer recuento de cómo se recibió la administración en 2016.

Mientras que Candy Ayuso del PRI en forma ambigua dijo que “la historia siempre coloca a quienes gobiernan en el lugar definido por la naturaleza.” 

Cinthya Millán por el PAN consideró que la inversión “debería revisarse.”

Maritza Basurto, de Movimiento Ciudadano, aseguró que “la historia de Quintana Roo será la única e implacable testigo” y hará el “verdadero balance.”

Así los posicionamientos de las bancadas y representaciones fueron un diálogo normal, sin sobresaltos ni agresiones, y quizás en algunos puntos hasta divertido, entre los legisladores y el Poder Ejecutivo en este último informe de administración. 

En los nuevos tiempos políticos no caben los mismos de siempre.

Por Sandra Romero

Los resultados electorales del pasado 5 de junio dejaron una lección a los partidos políticos, y es que los ciudadanos ya no quieren más de lo mismo a la hora de postular a sus candidatos.

En esa contienda electoral lograron el triunfo en su mayoría las caras nuevas, los nuevos talentos políticos, jóvenes que han picado piedra sobre todo en el partido Morena y aliados.

En ese contexto, para las elecciones del 2024 la situación será similar, veremos, seguramente, el triunfo de aquellas figuras jóvenes y frescas, o que hayan hecho bien las cosas, sobre todo en el municipio de Benito Juárez donde por cierto se perfila la diputada federal Anahí González como la principal figura para ir por la presidencia municipal.

Y es que Anahí González tiene a su favor el ser precisamente una mujer fundadora del partido guinda, conocer las bases de Morena y ahora, como legisladora federal, teje acuerdos en el centro del país.

Claro que habrá también otros que busquen la candidatura, una de ellas la senadora Marybel Villegas, pero se antoja realmente difícil que puede lograrlo cuando en Cancún, como ya dije, hay figuras nuevas que empujan y trabajan para ocupar espacios que antes eran reservados para los mismos de siempre.

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