El homicidio del Alcalde de Uruapan motivó a la oposición a exigir mayores garantías de seguridad y responsabilizar a la Administración de la Presidenta Sheinbaum.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).- El asesinato del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, aumentó la presión sobre el Gobierno federal y fortaleció la presencia de la oposición, que exige mayores garantías de seguridad para autoridades y ciudadanos. Mientras, Estados Unidos (EU) ofreció cooperación y la iglesia pidió acciones inmediatas.
El homicidio de Carlos Manzo ocurrió durante el Festival de Velas en el centro de Uruapan, Michoacán. A pesar de contar con protección federal, el Alcalde fue atacado a plena luz del día, lo que evidenció fallas en los esquemas de resguardo y aumentó la presión sobre la Estrategia de Seguridad encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Carlos Manzo, quien fue Diputado local por Morena y luego Alcalde independiente, mantenía un perfil crítico frente al crimen organizado y distante de los partidos tradicionales, lo que lo colocó en una posición incómoda ante diversos actores políticos. Su asesinato se interpreta como un golpe a quienes han denunciado la infiltración del crimen en gobiernos locales.

La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lamentó la mañana del domingo el asesinato del Edil michoacano. También ofreció fortalecer su Estrategia Nacional de Seguridad “para alcanzar la paz”.
Fuente: Sin Embargo
