
Janix, regresa de la guerra que él mismo creó, derrotado y despojado de credibilidad.
Con una línea dura de confrontación abierta durante 45 días de campaña en la que su única fijación fue el ataque, el ex candidato a presidente municipal de Benito Juárez rayó en la arrogancia, peleó fuera de la realidad, como si no hubiera un mañana, y ese mismo exceso fue lo que hundió su candidatura por la vía legal. Lo que lo dejó sin posibilidades de participar en política en los próximos años.
A lo que se suma el desastre nacional para Fuerza por México y al no cumplir compromisos a sus seguidores en el tramo final, queda absolutamente sin respaldo ni grupo político. Sus posibilidades se esfumaron, no hay camino que recorrer ya.
En sus redes sociales, esas que destilaron odio como única forma de hacer proselitismo, desde el 13 de junio no ha subido nada, hay un silencio sepulcral.
Isaac Janix reapareció como regidor en la 67ª sesión ordinaria de cabildo durante la semana que termina, el pasado 24 de junio en el Salón Presidentes levantó la mano para aprobar una serie de obras públicas para Cancún.
No se le puede criticar por apoyar proyectos positivos para la ciudad, solo es que deja la percepción negativa, como un paso incongruente regresar a la administración que tanto señala.
Es la segunda vez en menos de un año que Janix sigue esa fórmula: criticar y regresar. Su suplente da entender qué tiene elementos legales para mostrar que hay irregularidad en su retorno a la XI regiduría y presentó a Contraloría los documentos de entrega recepción. Quizás sea legalmente permitido, pero para muchos ciudadanos es moral y políticamente incorrecto.
Finalmente todo político está siendo constantemente evaluado, todos los pasos en su carrera muestran de que están hechos y la clase de persona que son.
Lo que marca más la incongruencia de Janix al regresar por los 3 meses que le quedan como regidor es imaginar como habrá sido el primer encuentro con Mara Lezama, la mujer a la que se refirió con calificativos despectivos, la política a la que advirtió que metería a la cárcel, la presidente municipal y posiblemente la mujer política que más influirá en los próximos años en Quintana Roo. ¿Habrá podido mirarla a los ojos sin pestañear? ¿Sin bajar la mirada?.