Cada vez se suman más hombres a la búsqueda de sus hijas e hijos desaparecidos. Son vidas marcadas por la pérdida, la culpa y el deseo de justicia. Como las madres, portan la imagen de sus seres queridos y los impulsa un mismo objetivo: encontrarlos
Por Aranzazú Ayala, Heriberto Paredes y Marcos Nucamendi
Ciudad de México, 6 de marzo (A Dónde van los desaparecidos).- Mientras desciende por un camino de terracería, entre pequeños cerros verdes, es imposible no ver en la playera blanca de Gerardo Calleja Martínez las letras negras con el nombre de Luis Alberto, su hijo secuestrado y desaparecido en Poza Rica, Veracruz, hace más de 12 años. Es un recordatorio de que la lucha continúa, que debe seguir buscando.
Calleja es uno de los padres que acudieron a la VII Brigada Nacional de Búsqueda de personas desaparecidas que se llevó a cabo en Morelos en noviembre del año pasado. Llama la atención porque al frente de las movilizaciones y acciones de búsqueda que se desarrollan en el país para encontrar a sus hijos e hijas suelen estar las madres; aún son pocos los hombres que participan.
“Sí, tengo amigos que padecen del mismo dolor. Nos organizamos, pero son contaditos”, dice Calleja.
Opinión en video
más leídas
más leídas
entrevistas
entrevistas
destacadas
destacadas
Fuente: Sin Embargo