Qué podría significar ser presidenta de la mesa directiva del Senado de la República en la segunda mitad del sexenio de AMLO?
A la presidencia de la mesa directiva del Senado le corresponde presidir los debates y votaciones del Pleno y determinar el trámite de todos los asuntos en la llamada Cámara Alta.
Decide qué iniciativas incluir con carácter de preferente para su discusión y votación.
Conduce las relaciones de la Cámara de Senadores con la Cámara de Diputados y con los demás poderes.
Y aquí es donde Maribel
Villegas de lograr la presidencia del Senado podría convertirse en una operadora clave para elPresidente para sacar adelante la Cuarta Transformación del país, justo cuando más necesitará el apoyo de los Morenistas y sus aliados.
El 1 de septiembre próximo, la correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión va a variar. La coalición de Morena y sus partidos asociados no mantuvo la mayoría calificada -más de dos tercios- con la que contaba desde 2018 y que le permitió estos tres años aprobar reformas profundas e iniciativas del presidente sin apenas debate o negociación con la oposición.
A más tardar el jueves 26 de agosto se sabrá si Maribel Villegas logró la máxima posición en el Senado. Quizás porque sabe que tendrá que concentrarse en CDMX, ha dedicado las últimas semanas a visitar cada rincón de Quintana Roo.
Para operar las reformas radicales pendientes para sacar adelante lo que resta del sexenio, con la inminente consulta en marzo sobre
la Revocación de Mandato, para el presidente será necesario ejercer con toda la habilidad posible poniendo gente afín a presidir las Mesas Directivas en ambas Cámaras.
Sería un reto enorme para Maribel. Bien operado puede ser garantía, pero también puede ser una calle sin salida porque México no es el mismo que en 2018.