
El sector restaurantero se ha visto obligado a aumentar el precio en su menú, debido a la inflación el cual alcanzó la cifra más alta en los últimos 22 años, provocando el alza en los insumos.
El sector no ha querido bajar la calidad de sus platillos, sino mantenerla, pero eso requiere de pagar un costo más alto por los insumos, viéndose en la necesidad de ir haciendo modificaciones paulatinas en los precios de sus platillos.
De esta forma, los precios de las opciones de la carta se vieron presionados por el aumento en el costo de la cebolla, tortilla de maíz y papa, así como de la carne de res y el pollo.
En la primera quincena de septiembre de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.41 % respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.76 por ciento. En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.42 % y la anual, de 5.87 por ciento, de acuerdo a información del INEGI.