El recale masivo, durante los últimos días en las costas de Quintana Roo, provocó que en Tulum se inhabilitara la operación del 83% de los servicios turísticos.
29 organizaciones empresariales y sociales emitieron una alerta a las autoridades para que atiendan el problema y que la economía no se vea afectada en la próxima temporada vacacional de verano. Se solicitó que intensifique la recolección del desecho marino, ya que, pronostican que este año el sargazo tendrá más presencia que en el 2018, año récord en recale de la macroalga.
Playas de Tulum en color naranja por sargazo
De las seis playas públicas que hay en Tulum, cinco se encuentran en color naranja, es decir, registran una presencia alta del alga; solo la playa Santa Fe goza de la ausencia de sargazo.
En el litoral del noveno municipio, el alga se acumula en montañas de unos tres metros de altura y el esfuerzo de los trabajadores sargaceros es inútil ante la gran cantidad que recala en la orilla. Además, este fenómeno ocasiona que los bañistas prefieran no ingresar al agua, debido al desagradable roce, el mal olor que expide y que se considera que es tóxico.
Los más afectados han sido los prestadores de servicios en la playa, como masajistas y empresas de esnórquel y buceo, han visto un descenso en sus ganancias, y los visitantes prefieren acudir a otros sitios y evitar el sargazo.
Tulum, Cozumel y Benito Juárez son los tres municipios que presentan una condición de alta presencia de esta planta, con un total de 24 playas afectadas por el recale masivo.
En Othón P. Blanco existe un recale masivo de sargazo por lo que se encuentra en color rojo, por la alta presencia, mientras que las siete playas de Isla Mujeres son representadas en color verde, que significa escasa o moderada presencia de este vegetal, debido a su ubicación geográfica.